¡Oh, esos propósitos! 5 consejos para no incumplirlos

Año nuevo, retos nuevos. Un tópico manido que suele acabar trágicamente. Perderé 5 kilos, trabajaré los abdominales todos los días, correré mi maratón más rápido, estiraré más, haré el Everest en bicicleta, superaré una diana de 9 dardos...

Los propósitos de Año Nuevo son una gran oportunidad para mejorar la forma física, el rendimiento o la salud en general. Es simplemente un hecho. Deseche lo que ha sido y centre todos sus esfuerzos en lo que sucederá a partir del 1 de enero. Sin embargo, a pesar del entusiasmo inicial, muchos abandonan en las primeras semanas. No sea como ellos.

¿Por qué los propósitos suelen estar condenados al fracaso?

Según una encuesta de Strava, hasta el 80% de los propósitos de Año Nuevo no duran hasta mediados de febrero. La razón principal es que muchos objetivos son demasiado ambiciosos o están vagamente definidos. Por ejemplo, un objetivo de "perder peso" es demasiado general, mientras que un plan específico como "perder 5 kg en 3 meses" es mucho más realista. Y así es como debe ser. No te dejes embriagar por el champán de Nochevieja y elige en su lugar un camino que crezca sobre bases sólidas.

Cinco estrategias para cumplir sus propósitos de Año Nuevo

  1. Fíjate objetivos realistas: los objetivos específicos, medibles, alcanzables y sujetos a un plazo aumentan las probabilidades de éxito. No quiero correr un maratón en menos de 3 horas si tu único movimiento en 25 años ha sido esprintar para coger el autobús.Todo tiene un tiempo y una secuencia, ya sea intentar aprender a comer bien, levantar 130 libras en banca o nadar 100 yardas de mariposa para no ahogarte.
  2. Crea una rutina: Los entrenamientos regulares y los hábitos fijos son la clave del éxito a largo plazo. No ignores tus zapatillas listas, no pongas excusas de falta de tiempo, no busques excusas baratas para romper tu racha. Porque entonces es mucho más difícil empezar. Otra cosa es que te perdones en caso de sobreentrenamiento o enfermedad, pero la pereza no tiene cabida en este caso.

  3. Trabaja las barreras mentales: Aprende a gestionar las dudas internas y visualiza tu éxito. Los estudios demuestran que la visualización positiva, imaginarse a uno mismo alcanzando el éxito, aumenta la confianza y ayuda a perseverar. Por ejemplo, si estás entrenando para tu primera carrera de 5 km, imagínate corriendo por la línea de meta, oyendo los vítores y sintiéndote orgulloso de lo que has conseguido. Recuérdate a ti mismo por qué empezaste, lo que sacrificaste para llegar hasta allí, y dite a ti mismo que cada pequeño paso te acerca más a la consecución de tu sueño.

    Y es cierto, con cada entrenamiento y esfuerzo estás más cerca de convertirte en una versión más fuerte y duradera de ti mismo.

  4. Encuentra una comunidad o un compañero: El apoyo de otras personas aumenta enormemente las posibilidades de seguir entrenando. Si haces algo con otra persona, siempre es una motivación extra para superar las duras pruebas. ¿No te apetece ir a entrenar? Tu compañero, en cambio, quiere hacerlo y te arrastrará con él en su onda positiva. Una ducha fría en casa suena a pesadilla para muchos. También por eso muchos prefieren endurecerse en una fiesta. Ven al lago, entra en calor, respira hondo y sumérgete en el agua. No serás el único que se quede en la orilla y se enfrente a las burlas de los demás...

  5. Celebre las pequeñas victorias: Cada paso adelante merece un reconocimiento, ya sea correr un kilómetro o dominar una serie de ejercicios más exigentes. Incluso un mal día en el trabajo puede verse compensado por un entrenamiento bien hecho o por el simple hecho de haber subido por las escaleras hasta la octava planta en lugar de por el ascensor. Sé duro contigo mismo, pero no olvides recompensarte, elogiarte. No todo el mundo te apoyará siempre y por eso tienes que ser tu mayor fan.

¿Por qué es normal perder la motivación?

La pérdida de motivación es perfectamente normal porque nadie puede estar constantemente entusiasmado y apasionado por sus objetivos. Los psicólogos suelen decir que la motivación es como una ola: es fuerte durante un tiempo y luego decae, sobre todo cuando te enfrentas a obstáculos o a la monotonía. La clave está en crear hábitos que te mantengan en esos momentos.

Los deportistas profesionales suelen mantener la disciplina basándose en rutinas y planes de entrenamiento, no en estados de ánimo. Aunque no estés de humor, volver a los pequeños pasos te ayudará a mantener el rumbo, y con el tiempo la motivación volverá. "

Si quieres ser el mejor, tienes que hacer cosas que los demás no están dispuestos a hacer ", dijo el nadador Michael Phelps, el deportista olímpico más laureado de todos los tiempos, y no se puede estar en desacuerdo con él.

El camino hacia el éxito puede ser espinoso

Recuerda, lo importante no es estar constantemente motivado, sino continuar con el sistema que has establecido. Cada entrenamiento, hagas lo que hagas, es un paso adelante y te ayuda a desarrollar resiliencia. Los deportistas más resilientes, y de hecho las personas en general, son más capaces de manejar otras formas de estrés, realizar sus tareas diarias con perspectiva y no resoplar cada vez que tienen que hacer algo que no les apetece en ese momento.

Así que no te preocupes tú tampoco, y trabaja duro para que algún día podamos escribir también sobre ti :)

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