Un gel de energía limpia que patea culos a la vez que es suave para tu digestión. 

Repostar es clave para los atletas de resistencia y cuando repostas, ¡quieres ir a por lo mejor! Este gel isotónico 226ers proporciona una reposición de glucógeno mejorada y más eficiente gracias a una fuente de carbohidratos de última generación, ciclodextrina: 

• Proporciona una liberación prolongada de energía (ideal durante y después del ejercicio).
  
  
• Un pico de insulina más bajo, que favorece la utilización de la glucosa a nivel celular durante un periodo de tiempo más corto, manteniendo el nivel de azúcar en sangre durante más tiempo.
  
  
• Rápido vaciado gástrico gracias a su elevado peso molecular y baja osmolalidad, favoreciendo la digestión y reduciendo los efectos gastrointestinales secundarios.
  
  
• No inhibe la quema de grasas.
  
  

Fácil de agarrar y comer, sin necesidad de agua.

Esto no puede ser más fácil: No se necesita agua con el gel, puesto que el suplemento ya contiene la cantidad necesaria de H20.

En formato stick de 68 g y 89 kcal, contiene 22 g de hidratos de carbono por unidad, de los que prácticamente la totalidad son hidratos complejos y sólo 1,4 g son azúcar. Se le añade un aroma natural que hace que su sabor a CAL sea muy bueno y refrescante.

226ers: Lo que sucede cuando te mantienes fiel, y te preocupas lo suficiente para resolver la pieza que falta - digestión óptima. 

Procedente de una baja profesional, 226ers es el testimonio de una dedicación de por vida. Con sólo 13 años, el actual fundador y director general, Jesús Sánchez, pasó de los deportes de equipo a los individuales tras leer su primer libro sobre nutrición deportiva. Después nadó, practicó windsurf y esquió hasta la edad adulta. Como vio tantas mejoras como resultado del trabajo duro y de prestar atención al cuidado de uno mismo, la nutrición se convirtió en su interés de por vida.

Durante sus años de triatlonista, Jesús exploró la relación más a fondo, con un gran avance cuando tuvo que abandonar el Ironman de Ibiza en 1999. Profundizó en sus estudios y resurgió en 2004, más fuerte pero todavía con problemas en las pruebas de resistencia: su problema eran los problemas digestivos que se rompían en las fases finales de las competiciones. Pero no era el único, otros atletas lo sabían bien. 

Lo que siguió implicó a su médico, entrenador, dietista, numerosos estudios científicos, pruebas de todos los productos posibles en el mercado, ¡y casi directamente trabajo de detective!

En 2010, Jesús empezó a trabajar en su propia composición basándose en sus investigaciones. El gluten y el azúcar desaparecieron, mientras que comer las fuentes más limpias de nutrición (¡piensa en alimentos naturales!) y centrarse en la hidratación se convirtieron en los pilares principales. Sus resultados mejoraron y el resto es historia. Junto con la fundación de 226ers, este español se convirtió en el Campeón de Europa de larga distancia en el Roth Challenge, superando la barrera de las 9 horas. Le siguió un triplete en los Campeonatos del Mundo Ironman. Su vida había cambiado, tanto profesional como deportivamente, todo ello marcado por una alimentación adaptada a sus necesidades - un mensaje que su empresa transmite a otras personas dedicadas no sólo a ganar, sino a prosperar a largo plazo, en todos los ámbitos de la vida.